Resumen:
La ventilación mecánica invasiva es una intervención terapéutica que se emplea para suplir total o parcialmente la función respiratoria mediante el uso del ventilador mecánico, esta tiene el papel de sustituir la respiración del enfermo durante todo el tiempo necesario para que el sistema respiratorio sea capaz de hacerlo por sí solo, manteniendo adecuadamente intercambio de gases que asegure la oxigenación correcta de los tejidos y evite la retención de CO2. Aproximadamente el 30% de los pacientes hospitalizados en la unidad de cuidados intensivos (UCI), la requieren. Entre los casos más frecuentes en los que se requiere la ventilación mecánica se encuentran: insuficiencia respiratoria tipo I y II, compromiso de la respiración a nivel neuromuscular, hipertensión endocraneana, protección de la vía aérea frente a instabilidad hemodinámica, aumento del trabajo respiratorio, esta estrategia médica es eficaz al permitir salvar vidas, ante los efectos indeseables en las funciones hemodinámicas por el uso del ventilador mecánico, los profesionales de la salud deben de suspender la ventilación tan pronto como el usuario sea capaz de mantener la respiración espontanea. Cuanto más tiempo permanece una persona en un ventilador, mayor es la probabilidad de efectos nocivos.