Resumen:
La formación del carácter es una obra de suma importancia. Es una tarea que no termina en esta vida, sino que continúa en la futura. Lo que hagan de sí mismas ahora por medio de los méritos y la gracia de Cristo, perdurará por las edades eternas, y me intereso mucho en que no se conformen con una norma baja. ¨Aprended de mí -dice el gran Maestro-, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas¨. La paz que Cristo da, nunca nos causará tristeza y dolor. Estoy deseosa de que aprendan diariamente en la escuela de Cristo. Espero mucho de ustedes.