Resumen:
El cuidado de enfermería está asociado a riesgos más altos que cualquier otra actividad; hay un cierto grado de peligrosidad inherente, dada la existencia de fallas humanas y de procesos que traen como consecuencia eventos adversos.
Los más comunes están relacionados con la medicación, sobre todo en niños y adultos mayores, en las etapas de preparación y administración de medicamentos intravenosos (dosis, vía, hora, paciente y técnica incorrectos), por factores como la sobrecarga laboral, letra ilegible de la prescripción, identificación incorrecta del paciente, falta de habilidad y experiencia, cambio de los medicamentos a administrar, falta de conocimientos farmacológicos y de las normas de administración, personal nuevo, falta de comunicación entre el equipo, carencia de supervisión, no adhesión a protocolos, presión por el tiempo, distracción, fatiga y el estrés laboral.
Dada su génesis multicausal, las estrategias para prevenirlos y mitigar sus efectos, deben aunar esfuerzos individuales e institucionales.