Resumen:
Por casos que involucran las caídas de pacientes durante los diferentes traslados asistenciales es decir dentro y fuera de las unidades hospitalarias, en instituciones de salud y cuerpos asistenciales surge la necesidad de plantearse las siguientes preguntas, ¿Qué estrategias ayudarían a sensibilizar y/o capacitar al personal de salud sobre la implementación de un protocolo para así minimizar riesgos?; ¿cuáles son las prácticas más seguras y eficaces para evitar una lesión durante la caída del paciente? Estos problemas planteados se deben a que la mayor parte de las caídas llevan a lesiones graves y que estas ocupan el puesto número cuatro que causa muerte en los adultos mayores de 65 o más, siendo antecedidas por las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades respiratorias (2). Según estudios del 24 al 30% de los usuarios quienes refieren traslado son pacientes geriátricos ya que esta población requiere un mayor cuidado por la “fragilidad” que condiciona (3). Por otra parte, es claro que la caída de un paciente es un evento no deseado para el personal de salud, pero que es común poderlo encontrar tanto en la red hospitalaria y prehospitalaria. Se puede ver como estas caídas no solo afectan al paciente y su entorno; sino que también se ve afectado el trabajador causando así sentimiento de culpa y/o ansiedad. También se logra identificar el alto costo que causa la caída de un paciente por esto mismo, y es de alta importancia corregir estas técnicas de traslado asistencial (4).