Resumen:
La salud mental en el entorno laboral de la atención prehospitalaria, no cuenta con el apoyo necesario; la falta de conocimiento en cuanto que hacer después de la pérdida de un paciente, lleva a que los primeros respondientes se sientan solos y busquen soluciones poco profesionales. Los empleadores no muestran interés en dar solución a dicha problemática, dejando a los primeros respondientes sin elementos para afrontar dicha situación, ocasionando que los primeros respondientes enmascaren la realidad de sus sentimientos considerando que es normal y que no necesitan ayuda psicológica. Por lo tanto, no solo la pérdida de un paciente deteriora la salud mental del APH, también es importante considerar que ya existen antes de la pérdida, como lo son el Síndrome de Burnout, los riesgos psicosociales, que están directamente relacionados con el entorno laboral.