Resumen:
La música desempeña un papel muy importante en nuestra cultura; cuando se piensa sobre la vida cotidiana la música está presente. Una investigación llevada a cabo en la década de los 90 mostró que la exposición a la música desde la primera infancia ayuda a los niños a desarrollar el lenguaje a más temprana edad y así hablar más claramente, desarrollar un vocabulario más amplio y fortalecer las habilidades sociales y emocionales. Register (1990). Sin embargo, está capacidad de desarrollar habilidades musicales está influenciada por factores positivos y negativos. Por lo tanto, la suficiente estimulación y exposición a la música y el juego musical se hace necesario para ayudar a desarrollar en los niños a ese potencial musical real. Es preciso brindar un ambiente de estimulación e iniciación estructurado basado en el desarrollo musical de los niños, fomentando la expresión creativa corporal, prosiguiendo con la interiorización de los ritmos, para finalmente facilitar los procesos de instrumentalización.