Resumen:
Ejercer el hábito lector ayuda al sano desarrollo cerebral, además que genera cultura y temas de conversación; y no solo es importante en al ámbito académico, sino que puede contribuir para lograr una vida social y laborar exitosa ya que la persona que lee genera pensamientos propios y no se limita a repetir lo que los demás hayan dicho. No se ha tomado muy en cuenta en escuelas y hogares incentivar este hábito en los estudiantes, y eso se ve reflejado en el bajo rendimiento académico, no solo en el área del lenguaje, sino en las demás asignaturas. En este sentido, se hace necesario fortalecer el hábito de la lectura y de su comprensión desde los primeros inicios, ya que de nada sirve leer si no se comprende lo que se lee. Por esto se hizo necesario realizar esta investigación en la Institución Educativa Francisco Antonio Zea, sede Pedro Castro, en la ciudad de Medellín. Se trabajó con la docente de 45 niños en edades entre 5 y 7 años del primer grado de primaria y con sus tutores con el propósito de ofrecer estrategias que ayuden a reforzar el proceso de lectoescritura y mejorar la calidad en el acompañamiento a los menores en su quehacer escolar.